El Japonés Escondido es un atractivo local que se encuentra en la calle de la Barceloneta que debe su nombre a la foto de un hombre anónimo que la diseñadora ha comprado en un mercadillo de Kyoto en uno de sus viajes al país y que preside el local. Si buscas un restaurante japonés con mucho estilo y diseño acogedor, este es el que estabas buscando.

Diseño

Este local, con diseño austero pero muy acogedor, ha sido diseñado por Lekuona Studio, con muchos elementos originales entre los que destacan su mobiliario de tonos nórdicos y colores oscuros en los que destacan ciertos toques nipones, como los muebles de Børge Mogensen inspirados en el país asiático. Los principales elementos de la decoración son la madera y los tonos grises y tierra.

Distribución

Es un japonés muy diferente tanto en el concepto como en su decoración. Si entras en él, te encontrarás con una mesa larga en la que podrá compartir espacio y comer con otras personas. Además, podrás sentarte en alguno de sus taburetes nórdicos con reminiscencias de Japón. En el centro del espacio hay cubertería, vajillas y mucho más, formando parte de su decoración pese a su utilidad práctica.

Además, una lámpara de estilo retro en cristal teñido en forma toroidal se encuentra ubicada en esa mesa. Se une a todos los elementos de su decoración acogedora. Si vamos más allá en el concepto de iluminación, sus luces son cálidas y tenues para crear un ambiente íntimo. Combina piezas nórdicas y japonesas.

Bajo las ventanas, nos encontramos con pequeñas barras en las que se puede comer y sillas vintage en estilo nórdico con asiento en cuerda que le dan un aire especial al local. Todos los elementos encajan a la perfección para que quien quiera pueda disfrutar de las delicias de sushi y otros platos preparados en el local. Hay mesas con sillones y otras para compartir con taburetes bajos.

La barra del restaurante se presenta como una antigua taberna japonesa, con enormes estanterías llenas de cajones, cajas, archivadores y cerámicas. En su barra es donde se preparan a la vista las delicias que podrán disfrutar los comensales.

El japonés escondido es el hombre del retrato antiguo en blanco y negro de un hombre nipón que ha sido rescatado de la colección de fotos anónimas del interiorista Emilio Lekuona, Bastaba con cubrirle los ojos con un trozo de cinta y enmarcarlo, colgarlo en la pared y dejarlo de protagonista de la sala. Ahora, enmarcada y colgada en la pared, la foto preside la sala.

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Si eres un profesional

Si eres un profesional del equipamiento de Hostelería, o un Arquitecto, Decorador o interiorista, y crees que esta información sobre este restaurante con diseño original o cualquier otro artículo de los que te hablamos te puede interesar para equipar los proyectos de tus clientes. Estaremos encantados de facilitarte toda la información si contactas con nosotros al mail: [email protected].

Realizado desde la pasión y la experiencia.

El restaurante de Estocolmo diseñado por el despacho sueco Note, local bistró Tysta Mari rinde homenaje al mercado en el que se encuentra, pero añadiendo estéticas contemporáneas. Para empezar, sigue conservando el arco de la entrada con sus clásicos ornamentos. Si quieres saber más sobre este local con encanto y qué te puedes encontrar en él sigue leyendo.

Diseño

Concretamente, se encuentra en un mercado de 1888 que ha sido construido totalmente en ladrillo y que llevó cuatro años para reformarse. Su obra mantiene la planta original con forma de estrella. Te encantará conocer cuál es el restaurante que hay allí, y sin duda es un sitio excelente que visitar, no solo por su original decoración.

Tysta Maries es un local diseñado por el estudio Note a todo detalle, tanto en sus dos niveles como en la terraza que hay en el segundo piso desde la que se puede ver el interior del mercado. Es un espacio donde disfrutar de todo lo que te ofrece, con un gran encanto natural, y que se complementa con su gastronomía.

Distribución

Conserva sus puestecillos, pilares estructurales con colores auténticos y los ornamentos de sus paredes. Una de sus principales novedades es este local.  Sus techos dejan a vista cableados e instalaciones. Añaden grandes ventanales que son cubiertos con cortinas y azulejos vidriados en la barra aplicados sobre cerámica, piedra y yeso del mismo azul que los pilares del mercado. Han intentado integrar la arquitectura al paisaje y lugar en que se encuentra.

Uno de los detalles diferenciadores es el mobiliario hecho a medida para este local, que se integra con el espacio en que se encuentra. Podemos ver estanterías colgantes de la barra, en apliques y reposapiés. Son muchos los que se han hecho a mano en acero inoxidable pulido para crear un interiorismo más contemporáneo. Cada uno de los elementos del espacio se complementa perfectamente para dar lugar a un espacio con mucho encanto natural.

Es otro claro ejemplo de cómo el mobiliario forma parte de la decoración de los restaurantes como elemento fundamental y que es capaz de cambiar el espacio. De hecho, hay mesitas altas en color azul para comidas ligeras y aperitivos.

A la segunda planta del local se accede por medio de una escalera, con formato de caracol y materiales metalizados. Se pueden ver claramente las instalaciones vistas la segunda planta desde la mesa común. Son dos espacios diferenciados pero que se unen por elementos en común y por una decoración que es capaz de diferenciarse de otros locales.

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La Madonna es el séptimo restaurante en Madrid del Grupo Sushita, en que se fusionan cocina japonesa moderna con italiana tradicional para ofrecer resultados sorprendentes en la cocina y trasladarte a estos dos territorios. Un lugar en que disfrutarás de su gastronomía y encanto que tiene tras sus paredes, y que merece la pena visitar una vez en la vida.

Diseño

Entrar en ella es sumergirse en la tradición de restaurantes familiares con varias generaciones tras su cocina, en que hay un ambiente floral muy misterioso, íntimo a la vez que informal y todo son sensaciones. La decoración corre a cargo de Sandra Sejimón que se ha inspirado en sus viajes por Italia y Francia. 

Cuenta con un ambiente muy colorido, y a ello contribuyen sus paredes llenas de color y florales. Con colores azul, verde, amarillo, coral y más. A esto se le suman los murales, su gran colección de grabados florales.

Distribución

Se encuentra en la calle Diego Ayllón 12, donde tiene a su disposición 250 metros cuadrados que se distribuyen entre un salón interior, una terraza interior y otra exterior. Cada rincón de este restaurante ha sido decorado de forma única, con una gran cantidad de detalles en las que gastronomía y decoración encajan perfectamente. Tiene capacidad para 90 comensales.

Podemos vernos piezas únicas en su decoración, como las puertas del siglo XVIII colgando de paredes como cuadro o la jaula del siglo XVII situada del jardín o incluso los rosetones del techo. Son detalles que no vas a encontrar en otro sitio y que lo diferencian de otros restaurantes. A esto le sumamos la gran librería que decora la zona interior del restaurante en que se expone la colección de piezas de vajilla que además se puede vender.

Es un local que quiere crear una experiencia deliciosa y completa cuidando al máximo cada detalle, tanto en su gastronomía como en todos los elementos de su decoración. La propuesta gastronómica es única y deliciosa, así que está pensado para que disfrutes al máximo con todos los sentidos.

Sin duda, es un lugar que merece la pena visitar si vas a conocer Madrid y quieres comer en un sitio especial. Para que te sientas como en casa y disfrutes al máximo de la experiencia de visitar un sitio especial en la capital de España.

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Hermosilla es un restaurante que destaca por su austeridad, más allá de los locales que buscan hacerlo por exceso de decoración. En la calle Hermosilla de Madrid, este restaurante cuenta con una decoración atemporal diseñado con el mínimo artificio.

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El Bar Trafalgar parece que lleva toda la vida ahí, y es de hecho un lugar de referencia en el barrio madrileño de Chamberí pese a su corta vida, pero la realidad es que ha sido diseñado no hace mucho por el Marta Banús.

Diseño

Su localización perfecta y mesa de billar son algunos de sus principales atractivos, pero sin duda algo que hay que tener en cuenta es que este nuevo bar madrileño ha logrado reivindicar lo auténtico de los sitios para tomar alto. Es un restaurante con alma de bar perfecto para el verano o para cualquier época del año.

Un sitio perfecto para los amantes del arte, que verán en su atractiva fachada la obra Nighthawks de Edward Hopper (1942) en que se ha inspirado. No literalmente, sino que nos lleva a escenas nocturnas en que los bares son refugios donde pasar el tiempo pensando, divirtiéndose o haciendo lo que se desee. Además de tomar algo, claro está. 

Distribución

Más allá de su característica fachada en su interior podemos ver una barra con forma de U que se convierte en anfitriona que es bar de día y de noche, pensada para todas las ocasiones y cualquier hora del día. No es un bar de toda la vida, aunque lo parezca, un lugar que ha reinventado un clásico modernizándolo en cierto modo y adaptándolo a los nuevos tiempos.

Para poder mantener su característico espíritu han recuperado paredes originales a las que han dotado de mayor modernidad y les han dado otra vida. Además, han recalcado piezas únicas, como una monumental tinaja de barro antigua.

El espacio se encuentra dividido en dos alturas con mesas bajas y sofás, respetando, como hemos dicho, elementos originales como esta tinaja, equipos de música de los años 80, fotos de amigos artistas, cuadro y cómo no, taburetes de inspiración industrial y sillas de terciopelo azul. No podía faltar protagonizando el espacio, junto con la barra, una mesa de billar.

La cocina se ha reformado completamente aprovechando elementos antiguos, revisando la maquinaria y equipamientos necesarios, con nueva maquinaria y mobiliario a medida.

Por la noche, la luz natural de los grandes ventanales abiertos a la calle deja paso a unas luces de neón rojas que crean un ambiente nocturno muy especial.  Es un local insonorizado con un aspecto moderno, con tintes de antes, y una gran carta.

Personalidad

Según ellos mismos, quieren ser un lugar donde te encuentres a gusto. Según sus creadores han dicho, quieren ser “un sitio al que puedas ir a tomarte un vino, jugarte un billar o beberte una buena copa. Nuestra generación siempre ha admirado sitios como el Café Gijón o el Cock, clásicos de Madrid, que representaron una época y por eso perduran. Ahora nos hacía falta encontrar un bar de hoy. Puro y duro. Un bar que defina este momento de la ciudad y de nuestra generación. Así que decidimos abrir el nuestro”.

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El restaurante Gala de Barcelona es un restaurante que nos sorprende con su barra de sushi y tiovivo nada más entrar. Son espacios perfectos para fotografiarse mientras se disfruta de un restaurante o bar de diseño único. Con clara inspiración del surrealista Dalí y un homenaje a su musa Gala de la que toma su nombre. Un lugar en el que disfrutarás de todos sus encantos y te encantará estar. Lo notarás desde el primer momento.

Diseño

Es obra de los diseñadores Quintana Parners, que han creado de su interior un claro homenaje a la Barcelona más surrealista de principios del siglo XX. Un espacio eclético e irreverente que destaca tanto por su diseño como por su oferta gastronómica.

Ha sido reinventado para traernos la estética de los años 20 que se inspira en el color, alegría, forma y naturaleza. Todo ello con un diseño muy cuidado, al igual que los platos que podrás degustar ahí. Es un lugar para visitar, en el que disfrutar de su cocina mediterránea. Cada detalle se une a los demás y al espacio capaz de reinventarse para crear lo que puedes ver ahora.

Distribución

Han respetado los materiales naturales para rescatar la belleza que había tras sus capas de pintura, y todo su concepto, presente en el mobiliario y la decoración, se basa en la reutilización. Si nos fijamos mejor, tiene unos ambientes circenses en cierto modo, con su tiovivo de caballitos que nos traslada a la más tierna infancia.

Por eso, nos podemos encontrar en un interior cubierto de muebles tapizados con gran cantidad de colores y estampados y papeles pintados. Aunque sin duda su espacio más atractivo, sin desmerecer el resto, es la zona de patio con fuente en que podrás tomar una copa o el té.

Desde la entrada con tiovivos podemos llegar por un pasillo con una pared llena de cuadros como un exclusivo club inglés que nos lleva al salón. Sus colores nos incitan a la alegría y diversión, junto con las nubes que hay pintadas en el pecho. Las mesas se encuentran distribuidas alrededor de la fuente con forma de nariz en el patio interior. Un buen sitio para comer es junto a la ventana que tiene vistas a este patio interior.

Es un lugar donde han cuidado cada detalle de la decoración y lo notarás desde el primer momento, en el cual te sentirás como nunca en cualquier hora del día y vayas cuando vayas. No te pierdas vivir esta experiencia única pintada de rojos, negros y muchos colore vivos, con una iluminación que impresiona a cada momento.

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